En que consiste la neuromodulación percutánea
La neuromodulación percutánea es una técnica indolora y eficaz, que no tiene efectos secundarios, y con apenas contraindicaciones.
Se trata de la inserción de agujas en zonas específicas del cuerpo coincidentes con trayectos de nervios periféricos y la aplicación de una corriente de baja frecuencia e intensidad. En un elevado porcentaje de los casos, los pacientes notan una mejoría de la sintomatología instantánea.
Es una técnica segura, ya que SIEMPRE se realizada de forma ecoguiada.
Su uso principal es para el tratamiento del dolor tanto agudo como crónico, y la disfunción. Algunos ejemplos de aplicaciones de la neuromodulación percutánea:
– Postoperatorio: podemos usar esta técnica avanzada en multitud de pacientes postquirúrgicos, tanto para el alivio del dolor causado por la propia cirugía, como para tratar y prevenir la posible disfunción causada por la inmovilidad.
– Dolor crónico: la eficacia de la neuromodulación está altamente probada en pacientes con dolores crónicos. Tras una valoración exhaustiva, se aplica la técnica según las necesidades específicas de cada persona.
–Disfunción: en muchas ocasiones tenemos pequeños desequilibrios que el cuerpo tiende a compensar, obligando esto a otras estructuras a trabajar de más, que prologando en el tiempo, puede acarrear irritación y dolor. Con la neuromodulación y una buena valoración, y acompañado de un programa de ejercicios específico, somos capaces de activar aquello que está inactivo, normalizando así la función.
En resumidas cuentas, La neuromodulación percutánea ecoguiada es una técnica eficaz y segura frente al dolor, que puede mejorar en gran medida la calidad de vida de nuestros pacientes.
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